2 tazas de garbanzos cocidos 1/3 taza de albahaca 1/3 taza de tomates secos ½ diente de ajo (opcional) 1/3 taza de queso rallado (reemplazable por ingredientes veganos: levadura nutricional y/o castañas de cajú molidas y tostadas condimentadas con pimentón, orégano y ajo) 1 huevo o su reemplazo en chilinaza 2 cucharadas de aceite de oliva sal y pimienta a gusto. Para rebozar: avena, semillas de sésamo, o lo que prefieran. Puede ser polenta, queso rallado mezclado con pan rallado o más castañas de cajú molidas, por ejemplo.
Hidratar los tomates picados en agua tibia durante veinte minutos como mínimo.
Picar la albahaca groseramente.
Reunir todos los ingredientes y licuar, procesar o minipimerear hasta formar una pasta homogénea (se pueden dejar algunos trozos de garbanzo para dar textura).
Formar pelotitas con las manos húmedas y llevarlas a heladera por espacio de media hora a una hora. Rebozar con los ingredientes elegidos y colocar con espacio entre sí en una placa. Agregar un poco de aceite de oliva y llevar a horno fuerte (210 grados) hasta que se doren.
Antes de hornear, para acentuar el crocantor del rebozado, se pueden sartenear con un poco de aceite en una plancha bien caliente, dándolas vuelta cada tanto, y luego llevar al horno por apenas diez minutos.
Servir con arroz, fideos, o mi favorito: en salsa de tomate.
«No está permitido utilizar las imágenes o los textos de esta web con fines de lucro, publicitarios o comerciales ni en medios de comunicación sin la autorización de la autora. Toda reproducción de fotos, recetas y/o contenidos, sea total y parcial, debe acompañarse del crédito correspondiente y link a la fuente original»