Pepas mantecosas sin manteca

Este panorama tiene dos gracias:

– la portentosa alegría de unas pepas bien mantecosas sin una pizca de manteca (y todo el crocantor, la gula y untuosidad que corresponde a una Pepa Como Dios Manda).

– el ritual de hacerlas en casa, y el consiguiente lujo de usar el dedito propio (o del infante que tengan cerca) a la hora de presionar, formar el huequito justo para la cantidad de dulce que les plazca y sentir en ese acto la misma felicidad que al explotar esas burbujitas del plástico para envolver, ustedes saben de qué hablo, no se hagan los tontos.

El resto son chaucha y palito: una masa muy fácil, una cocción muy breve y una merienda dominguera y mateadora cualquier día de la semana.

Ingredientes

Masa (tipo Brisée)

- 2 tazas de harina integral

- 2 huevos

- ½ taza más 2 cucharadas de aceite de coco (el virgen le da un sabor a coco suave y el neutro, no. Como vamos a cocinarlo sugiero el neutro, que es más económico)

- 1 pizca de sal

- ½ taza de azúcar mascabo 


- agua helada cantidad necesaria (muy poquita, o nada directamente).

- opcional: vainilla o canela.

Relleno

Dulce del sabor que más les guste, rodajas de banana, puré de dátiles, chocolate fundido con crema de coco, lo que se les ocurra.

Procedimiento

Para la masa:

Lo más importante antes de empezar es la temperatura del aceite de coco. Tiene que estar como la manteca pomada: blando, deshaciéndose al tacto, pero no caliente, ni líquido transparente. Si está muy duro, entibialo y dejalo recuperar temperatura ambiente antes de empezar.

Unir el aceite de coco con el azúcar mascabo hasta disolver un poco el azúcar. Agregar los huevos que no deben estar fríos de heladera e integrar. Colocar la harina con la sal, y si se quiere la canela, en un bowl, y agregar en el centro la mezcla anterior. Unir sin amasar demasiado. Incorporar el aceite de coco “pellizcando” con las yemas de los dedos si quedaron pelotitas. No queremos darle demasiado calor a la masa con las palmas de nuestras manos. Una vez integrado, si hace falta, agregar de a poco una cucharada o dos de agua helada hasta que la masa se forme, un bollo tierno, que se despega y no queda arenado, pero firme, bien consistente, plastilinoso. No agreguen el agua hasta no estar seguros de que la necesitan: si los huevos son grandes y el azúcar se disolvió bien no deberían requerirla.

Si no tienen mucha cancha, dejen reposar la masa cruda en la heladera unos instantes para que tome consistencia. De cualquier forma la masa se beneficia con el reposo, especialmente usando harina integral que se hidratará mejor.

Formar pelotitas de masa con las manos y aplastarlas con un dedo en el centro, formando un huequito o pozo en el centro del disco, donde pondremos el relleno.

Colocar las galletitas crudas en una placa (no hace falta aceitar ni enmantecar por la gran proporción de aceite de la masa) y rellenar con el dulce que más les guste o una rodaja de banana. Si no enfriaron antes la masa, llevar la placa a la heladera unos 5 minutos al menos.

Precalentar el horno a 180 grados y cocinar por espacio de 15 a 20 minutos, según vean que se empiezan a dorar los bordes o a secar toda la superficie de la masa. Por favor, dejen enfriar estas galletitas antes de comerlas, el dulce caliente quema muchísimo.

Con la misma receta pueden formar pequeñas empanaditas de dulce de batata, membrillo o cualquier dulce en barra: formen discos como de empanadas de copetín, rellenen, cierren, horneen. Delicia.