Hay algo de las combinaciones excéntricas que me puede. Hay que asumirlo, no es sólo cuestión de recetas sanitas, de incorporar frutas y verduras donde habitualmente no las hay, de restar harinas y bajar la proporción de azúcar. En una parte, lo que me gusta es la locurilla genial de pensar, ¿y por qué no, una torta de batatas…?
A veces falla, ojo. Tengo unos experimentos inconfesables que me miran con ojitos tristes desde la heladera, esperando el cruel instante en que los tire a la basura porque, quiéralo o no, fueron totales fracasos culinarios. Otras, en cambio, se descubren tierras fantásticas. Como es el caso de esta torta de batatas y chocolate, que encima salió con invento de salsa obscena de chocodulcedeleche.
La textura es genial, la combinación funciona espectacular, y los leves ajustes que le haría ya los sumo en la receta, que está por acá. Bon voyage!



