- 2 1/2 tazas de coco rallado: aproximadamente 180 a 200 grs. Si lo procesás hasta formar una harina, mucho mejor. - 2 huevos grandes (*) - 3/4 taza de azúcar mascabo (puede reducirse a 1/2 taza o reemplazar una parte por ¼ taza de miel) - 1 cucharadita de extracto de vainilla - ¼ cucharadita de sal (*) Acotación para veganos: reemplazar el efecto de los huevos con productos veganos para una preparación así es posible… pero siempre se van a sentir las diferencias, nada es idéntico a otra cosa. podés usar linaza, o una banana pisada, y polvo de hornear para que crezca un poquito, y van a quedar unos pastelitos muy ricos pero con otra textura.
Procesar, licuar o mixear el coco (así se forma una harina y queda de textura más suave). Agregar el huevo, el azúcar y la vainilla, volver a mixear o licuar hasta formar una pasta. El coco rallado varía mucho en materia grasa y provoca resultados muy diferentes: si no se forma una pasta, se puede agregar un huevo más o un chorrito de agua-leche- leche vegetal.
Armar copitos sobre una placa (aceitada o enmantecada, si no es de silicona). Hornear durante 20 minutos, en horno suave, a 170° más o menos. Tienen que dorarse apenas por fuera. Al enfriarse se ponen más sequitos, se pueden guardar en heladera unos días y «refrescar» antes de servir con un par de minutos de horno para templarlos.
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