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La mezcla de ingredientes es sencilla pero a la vez un poco inesperada. Un guiño a la sección “combinaciones que son un gol”. Banana, café, canela y si querés un toque de chocolate. No puede fallar… ahora, hagámoslo bien helado.
Si te gusta mucho el café pero hay cuarentamil grados de calor; o si te gustan mucho esos “frappuccinos” que están de moda con sus raros peinados nuevos (y sus precios estremecedores), esto es para vos. ¿Un cappucino de banana? ¿Un licuado de café? ¿Un frappuccino casero? Llamalo como quieras, es una pavada atómica, es rico, es saludable y encima lo podés hacer vegano si querés.
Ingredientes
Por persona: - una banana grande bien madura, o si son pequeñas, una y media - una cucharadita de café soluble (o café hecho cubitos en cubetera!) - un vaso de leche (puede ser común, de almendras, de avena…) - una pizca de canela, otra de cacao si querés, y un toquecito de sal mínimo. - si preferís más dulce, agregale lo que uses: miel, mascabo, stevia, etc. Con bananas muy maduras casi que no hace falta endulzar más.
Procedimiento
No hay mucha ciencia. Disolvé el café en la leche y después licuá, procesá o minipimereá con la banana, la pizquita de sal y el endulzante que uses. Agregá hielo y serví con las especias y el cacao por arriba.
Si usaste cubitos de café, te remil felicito. Lo mejor es procesarlos un poquitito también así se hace una textura frappé.




