Bollitos de batata, queso de cabra y sarraceno
2 febrero, 2012Huevos revueltos con salmón sobre pan de nuez
3 febrero, 2012Colita de cuadril con manzanas
– Con la carne ya fuera de la heladera, antes que nada, prender el horno. Doscientos grados o un poquito más, según le confíes al termostato.
– Condimentar la carne: primero los secos. Sal, pimienta, dos dientes de ajo picado, laurel, jengibre, tomillo, comino y las especias que háiga y gusten. Después un chorrito de aceite y un chorrito de salsa de soja. Todo esto se puede hacer dentro de una bolsa de plástico: ayuda dejar que todo junto se macere ahí por un buen rato. En cualquier caso, que la carne quede fuera de la heladera desde el principio: si está a temperatura ambiente cuando llega al horno, es mucho mejor.
– Cortar en octavos tres o cuatro manzanas (o dos manzanas y una pera); dos cebollas medianas y un par de cebollitas de verdeo. Alguna zanahoria huérfana también puede andar bien. Condimentar sólo con un poquito de sal y pimienta; ya va a absorber todo lo que le pusimos a la carne.
– Acomodar las frutas – verduras en una asadera, y encima la carne. Sin tapar que se apuchera!
– Llevar al horno; a los diez minutos, o cuando empiece a dorar y hacer ruidito, darla vuelta. Aprovechar para remover un poco las verduras. Cuando pasen otros diez minutos, bajar la temperatura a 180 – 190° y dejar unos viente minutos a media hora más (depende tanto del tamaño de la carne…).
– Siempre, siempre, siempreeeee esperar unos minutos antes de cortar la carne. Es prácticamente imposible de aguantar, pero es la única forma de que no se pierda todo el jugo. Después de cuarenta minutos, no da bajar el puntaje por los últimos cinco…



