8 marzo, 2012
21 marzo, 2012
La razón primerísima para que te guste cocinar, es que te gusta comer. Eso no lo discute nadie.
Yo creo que la segunda, bien cerquita, es la alquimia.
Alquimia. El proceso por el cual unos tubérculos color violeta se transforman en un puré dulce, amarillo y esponjoso. Que se transforma en una tortilla con queso de cabra, o en unos bollitos con trigo sarraceno, o en unos bastones crocantes al horno…
Es sabido. El objetivo de la alquimia es hacerse rico…
Recetas:
Bollitos de batata, sarraceno y queso de cabra



