6 abril, 2013
18 abril, 2013
Galletas de avena y fontina con zucchini oculto: un crack.
Vamos a ser francos: toda la onda la pone el queso. Está fantástica la avena, divino el zapallito y un encanto las especias. Pero cuando aparece un fontina así, picante pero no tanto, con gusto pero sin olor a pata, un queso con todas las letras, ya está todo dicho. Hay que ser muy obstinado para arruinarlo.
Lo más lindo del asunto es que en proporción, no usé tanto queso. Voy a apiadarme de ustedes y ahorrarles todas las moralejas al respecto, esas rutinas desagradables al mejor estilo "lo barato sale caro". Mejor vamos con la receta de estas cookies de fontina, sin harina como de costumbre, por aquí.



