¿Qué comemos con este frío?

PH: Marina Abramovic.

Con los fríos intensos de este otoño tan invierno y las lluvias de los últimos tiempos, en las verdulerías hay menos variedad que de costumbre. Ni que hablar si se trata de frutas y vegetales orgánicos, si los eligen.

Les cuento algunos ejemplos del menú que estamos llevando en casa para aprovechar lo que sí hay, sea orgánico o no, sin aburrirnos ni encerrarnos en dos o tres ingredientes.

– Si hay verde, que sea verde.

Habrán notado una proliferación de espinacas, brócolis y repollitos en estos días. No es casual, démosle bola a lo que abunda y preparemos cada uno de muchas formas. El pan de brócoli posteado hace poco merece una reversión cada semana, a pedido de Julia: pan verde!! Pan verde!! Otra amiga de base para untar o llenar de verduras (o queso) cual pizza: la fainá casera.

Las espinacas en salteados, tartas y bollitos son protagonistas. Pero no desestimemos tampoco una ensalada con las hojas cortadas bieeeeeen finitas, ajo y huevo, o una alternativa: hojas enteras, palta, apio y nuez o tomates secos. Ñam.

Los repollitos de Bruselas tienen pobre fama. Lo cierto es que horneados con un buen aderezo de oliva, balsámico, soja y mascabo son un manjar. Otra opción: al vapor, cuarteados, y servidos con mucha mayonesa de zanahoria, fríos o tibios.

– Sopa, sopita, sopucha.

Todas las del blog me gustan pero inventen las propias. Agreguen 3 zanahorias a las que ya hacen, si es lo que consiguieron. Pongan jengibre si están engripados, o una cabeza de coliflor para textura sedosa y sabor delicado.

– Fuera de menú

Todo salteado de arroz yamaní, quinoa o mijo, guiso de legumbres o mezcla de ambos es una forma básica de resolver la cena cuando hay hambre, frío y cansancio. El guiso se freeza y se descongela, el arroz se prepara para toda la semana y se saltea al momento con verduras, hierbas o porotos. A no desesperar que ese plato reconfortante está a quince minutos y una sartén de distancia…

– Más golosos que nunca

Estos fríos nos hacen derretir ante los dulces cual chocolate casero, del cual abusamos con impunidad. Para postres más livianos, valen las compotas de peras o simplemente manzanas asadas. No olviden el
porridge como excelente desayuno invernal!