Nutella alternativo: crema de maní

Esta receta es muy, muy parecida a la original de avellanas.

Los cambios fundamentales (además del ingrediente principal, claro) son:

1- no agregué ni un poquito de aceite en este caso. Me parece que el maní es más graso, no sé si es cierto, pero no hizo falta y quedó más brilloso y más corredizo que el anterior.

2- incorporé más cacao, y no me canso de decirlo: que sea bueno. Para el éxito de esta versión es importante que la cosa no tenga gusto a manteca de maní, esa pasta que usan los estadounidenses para todo. No digo que esté mal, pero si la idea es lograr un Nutella, hay que hacerlo más liviano, más chocolatoso y más parecido a un dulce. Así que si en la versión previa puse dos cucharadotas, acá van tres, de cabeza. Quien se anime a hacerlo con chocolate derretido es bienvenido: vi recetas así en otros lugares. Pero yo no quise jugarme con lo que pudiera sucederle a la textura cuando se enfriara la mezcla.

3- En la misma línea, creo que agregué un poco más de agua. Quedó muy bien, el maní tiene un gusto más intenso que la avellana (es fundamental tostar cualquiera de las dos para empezar!) y con el extra de cacao no se siente para nada diluido.

Los veganos, que no agregan leche condensada, pueden usar leche de almendras o de avena en lugar de agua, va a quedar rico.

Esta receta puede ser endulzada con miel, azúcar integral de caña, almíbar o miel de arroz, según cada quien. Usted señora, como decía, Berugo: anímese a soñar…