Secos:
– una taza y media de harina de quinoa. Podés usar cualquier otra harina en la misma proporción.
– un cuarto de taza de nueces picadas. más o menos un puñado, unos 60 grs.
– cuatro cucharadas de cacao amargo. Podés usar harina de algarroba en su lugar.
– una cucharada de polvo de hornear.
– una cucharada de canela en polvo.
– una pizca de sal.
Húmedos:
– dos huevos.
– media taza de leche (yo usé descremada).
– una banana lo más madura posible, de ésas negritas, hecha puré.
– media taza de mermelada de naranjas, o naranjas en almíbar. Podés usar otra mermelada, o reemplazar esto por una banana más, y 150 grs de miel.
– una cucharada de extracto de vainilla.
Ahora sí, instrucciones:
1) mezclar los “secos”, por un lado.
2) batir bien los “húmedos”. Te conviene primero mezclar el puré de banana con la mermelada y/o la miel, y después reunirlo con lo demás: huevos, leche, pizca extra de sal, vainilla.
3) mezclar bien “húmedos” y “secos”.
4) aceitar apenas los moldes de muffin (o la tartera, o la budinera…) y volcar también unas gotas de miel sobre los moldes (tartera, budinera) aceitados.
5) hornear en un horno precalentado a 170° por veinte minutos a media hora. La prueba del palito, como siempre, para saber cuándo están listos.
Comerlos tibios es una gran idea, pero pueden enfriarse también.
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