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8 diciembre, 2013Jo, jo, jo. Feliz Navidad.
No soy muy fan de las fiestas, pero si hay algo que grita fin de año, arbolito con adornos, estrellitas, sidra y tíos borrachos, es esta ensalada, no me digan.
Sigo en pleno éxtasis con los frutos rojos que se consiguen frescos de estación, y hoy le tocó a las moras. No todo es dulce en el mundo de las frutas, y aunque suene quizás un poco extraño, la combinación de frutos rojos con quesos es altamente recomendable. Además, me da la oportunidad de probar una vinagreta de frambuesas, autoría del blog amigo Novivedeensalada. Que es, también, altamente recomendable.
Así que aquí van, dos combinaciones inesperadas: por un lado, moras y queso de cabra. Y por otro, Kiako y Navidad.

Ingredientes
- 1/2 taza de rúcula fresca - 1/3 taza de albahaca fresca - 1/3 taza de perejil fresco - 1/3 taza de queso feta de cabra - 6 o 7 moras frescas. Para la vinagreta de frambuesas (adaptada de novivedeensalada): - 7 u 8 frambuesas - Tres cucharadas de oliva - Dos cucharadas de jugo de limón - Una cucharada de salsa de soja - Dos cucharadas de agua - Sal y pimienta.
Procedimiento
No hay mucho más que decir, salvo disponer bellamente los ingredientes en un plato. Esta vez, dejá las hojas de albahaca y perejil enteras, igual que la rúcula. Una de las cosas que me gustó es justamente eso: usar las hierbas como hojas verdes de ensalada, no como un “saborizante picadito”. Tienen un aroma y una textura hermosos para usar así, enteras.
Mezclar bien la vinagreta aparte, aplastando primero las frambuesas con un tenedor.
Esta receta es para una ensalada muy de pinta, y muy de guarnición. Quiero decir: no sé ustedes, pero yo con eso que ven ahí no almuerzo entera. Me andaría faltando algo, una porción de tarta, un filet de algo. No obstante, si quieren transformarla en un plato principal, podrían sumar dos o tres ingredientes más contundentes. Un poco de arroz yamaní o de quinoa, por ejemplo; un puñado de avellanas. O quizás unas tiritas de pollo asado. También, la ensalada tal cual está en la foto, queda increíble sobre una bruschetta: en ese caso, recomiendo un truquito. Mezclar la vinagreta de frambuesas con una cucharada de queso blanco para darle cuerpo y untar el pan. Satisfacción garantizada.





