Galletitas de avena y queso fontina
16 enero, 2012Ensalada al vapor (con bardana y raíz de loto)
20 enero, 2012Chucrut reloaded
Cortar finito (finiiiiito, eh)
– medio repollo blanco y medio colorado
– dos o tres cebollas (según el tamaño)
– una manzana verde y una roja, que se pueden rallar grueso, también.
Saltear un minuto la cebolla primero, en aceite de oliva, agregando laurel, estragón, un diente de ajo aplastado, sal y pimienta. No hace falta dorar la cebolla: al revés, queremos que largue su líquido y transparente, así que va salpimentado de movida.
Agregar el resto de los ingredientes, revolver, dejar que tome temperatura y sumar un tercio de taza de vinagre de arroz o vinagre de ciruela umeboshi. Sí, tradicionalmente se usan otros, pero prefiero éstos que son más suaves y dulces.
Agregar también un buen chorro de salsa de soja (les dije que era una receta irrespetuosa con las buenas costumbres).
A partir de acá es fuego lentísimo, revolver, dejar pasar media hora, revolver, etc. Cuando se reduzca bien, no tenga líquido suelto y esté bien oscurecida la mezcla, está listo. Cuanto más cocido lo saques del fuego, más dura en la heladera.



