
Compota de frutas frescas y secas
23 septiembre, 2014
Budín de zanahorias (carrot cake salado)
24 octubre, 2014Tarta Pacman: dícese de aquella que sólo llega a las fotos con una porción de menos, demasiado rica para esperar. Sepan disculparnos…
La verdad es que compartir con ustedes una receta de tarta de acelga me daba un poco de calor. ¿Hay algo más pedestre, más comunacho? ¿Quién no sabe hacer una? Y más aún: ¿quién se tienta con una vulgar tartita de acelga, existiendo la delicadísima espinaca que tanto frecuentamos en este blog?
Pues bien. En primer lugar, aquí me planto -nunca mejor usado el verbo- para defender a la pobre acelga; qué digo pobre. La riquísima acelga. Es un error verla como la hermana pobre de la espinaca. Son cosas diferentes, con sabores diferentes, texturas más diferentes aún. Pidámosles, entonces, recetas distintas. El dente de una buena penca de acelga no puede superarlo ninguna hojita frágil de espinaca, mientras que ésta es incomparable en ensaladas, por ejemplo.
Ahora, vamos a lo nuestro. Esta tarta de acelgas, más que un twist, tiene un flor de secreto que todo lo cambia. Es un aderezo que transforma al relleno. Había preparado esta misma mezcla para unas papas al horno (dicho sea de paso, quedaron increíbles: pruébenlo también). Sobró una cantidad importante y, casi sin darme cuenta, terminó migrando a esta receta. Gracias, intuición, por este regalo. El resultado es una tarta de acelga, sí, con su queridísimo sabor de siempre… pero una sonrisa extra de fondo, que uno no sabe bien de dónde viene, y todo lo levanta.
Ingredientes
Para la masa: - 1 taza de avena arrollada, - ½ taza de harina integral, - 1 chorrito de aceite de oliva, - agua en cantidad necesaria, - sal y pimienta. Para el salteado: - un atado de acelga (generoso), incluyendo las pencas - una taza de puerros picados - dos dientes de ajo Aderezo: - 3 cucharadas de aceite (de oliva en mi caso) - 2 cucharadas de mostaza - 1 cucharada de salsa de soja - 1 cucharada de azúcar mascabo - 2 cucharadas de agua - 2 cucharadas de limón - nuez moscada, sal y pimienta Para completar el relleno: - 2 cucharadas de queso blanco, - 1/3 taza de queso rallado, - 2 huevos
Procedimiento:
– Mezclar los ingredientes de la masa excepto el agua; integrar con las manos y agregar de a poco agua fría hasta formar una masa bastante seca pero amasable. Forrar una tartera presionando con los dedos; si es necesario mojar las manos para facilitar la tarea. Hornear a 200° por diez a quince minutos. Que quede blanqueada, es decir cocida, pero no dorada (falta volver a cocinarla con el relleno). Dejar enfriar.
– Preparar el aderezo mezclando todos los ingredientes en un frasco y agitando bien. Es muy útil también un pomo vacío de mostaza por ejemplo,en lugar del frasco.
– Picar las pencas de acelga y las hojas por separado. Picar los puerros y los ajos. Saltear con apenas aceite de oliva puerros, ajos y pencas hasta que aflojen. Agregar las hojas de acelga, remover, incorporar el aderezo y seguir hasta que la acelga esté cocida. Dejar enfriar y escurrir si hay exceso de líquido.
– Mezclar el salteado con el resto de los ingredientes del relleno, volcar dentro de la masa precocida. Terminar con una lluvia de queso rallado y un poquito de azúcar mascabo, apenas, por arriba.
– Hornear la tarta por espacio de 30 a 40 minutos, hasta que esté dorada y bien cocida.
¡Listo!




