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18 octubre, 2013Leche de almendras: si la cámara me acompaña, vamos a derribar un par de mitos…
Mito número 1: la leche de almendras es cara. Bueno, es cierto que las almendras en sí no son baratas. Pero para hacer un litro de leche de almendras usás una sola taza. Y ¿sabías que después podés recuperarlas, coladas, para usar como harina de almendras o simplemente almendras molidas sobre cualquier otra comida? No conviene para nada comprarla hecha, además de que sale carísima. Hacela en casa.
– La leche de almendras es difícil de hacer. En realidad, no hay que hacer prácticamente nada. Apretar un botón: el resto del trabajo lo hace la procesadora o licuadora. Lo único que te hace poner las manos a la obra es el asuntito de colar la leche: y seamos sinceros, por más cuidado que pongamos, ¿cuánto trabajo es colar?
– La leche de almendras no es rica. Mmmm saltan todas las alarmas, es taaaaan rica! claro que no es igual a la leche de vaca: ¿porqué tendría que serlo? pero tiene un sabor buenísimo y difícilmente alguien la pruebe y se queje. Es muy amigable.
– La leche de almendras no sirve para cocinar: craso error. La leche de almendras queda espectacular en pastelería, todas las cosas dulces se llevan muy bien con su sabor y cumple la misma función. En preparaciones saladas también va, depende de cuál, pero acá hay que tener un poco de criterio… no vamos a hacer un matambre tiernizado en leche de almendras, verdad? díganme que no… se los ruego.
Tengas o no la necesidad estricta de evitar los lácteos, probar la leche de almendras vale la pena. Si cocinás, es un lindo tren; y si no, para tomar sola o chocolatada, también es un gran invento.

Ingredientes
- 1 taza de almendras - 1 litro de agua - pizca de sal - endulzante y aromatizante a gusto (ver procedimiento)
Procedimiento
– Remojar toda la noche una taza de almendras enteras, sin pelar, en agua (filtrada o mineral, mejor).
– A la mañana siguiente, descartar el agua de remojo.
– Poner las almendras en una buena licuadora o procesadora junto con 3 tazas de agua, gotas de extracto de vainilla, y una cucharadita de sal. Opcional: un dátil descarozado o dos para endulzar, queda muy bien. Si prefieren stevia o azúcar, adelante.
– Procesar muy bien hasta que se desmenucen las almendras y el líquido se torne blanco. Dejar reposar un poquito para que sedimente.
– Colar, lo mejor posible. Con un colador común,es posible que te queden impurezas. Éstas se van al fondo apenas dejás reposar, pero lo ideal es colar mejor. Si podés usar una tela o un filtro de café es mejor. Se venden algunas bolsitas específicas para hacer leches vegetales, son muy útiles, pero no imprescindibles.
Dura 4 días a una semana en heladera, según el clima y otras variables. Agitar un poquito la botella antes de servir.
Importante: no tires los residuos (es decir, las almendras procesadas), que son oro en polvo. Todo lo que quede en el colador o filtro, lo llevás en una asadera al horno más bajo que puedas, durante un buen rato. Cada tanto hay que remover para que no se queme lo que se va tostando. Cuando se seca todo por completo, tenés una arena de almendras espectacular, que se puede usar en reemplazo de harina para montones de preparaciones dulces o saladas, para rebozar alguna cosa muy fina, o para condimentar arroz, ensaladas, lo que quieras. Almendras en polvo, qué más querés!?




