
Mermelada de frutillas – raw
31 agosto, 2014
Tarta de acelga con twist
7 octubre, 2014La compota pertenece a esa legión de platos, como el chucrut y la sopa, descastados injustamente por esta sociedad. Recetas maltratadas, que acusamos de anticuadas, de poco atractivas, o de aburridas. Pobres de nosotros, perdernos cosas como ésta!
Entiendo que una compota no es, digamos, el postre más sexy imaginable. No lleva chocolate, no esconde corazón de dulce de leche, ni cantidades pornográficas de manteca. La compota es simple, es básica y es noble: encima de todo, barata como ella sola. Podés adaptarla a las frutas, frescas o secas, que haya a mano; y si la fruta está casi pasada, tanto mejor. ¿Nunca vieron en las verdulerías esos cajones de manzanas “para compota”? Lo mismo vale para duraznos, damascos, peras, hasta frutillas.
No hace falta decir lo saludable que es una buena compota, livianita y suave, que habitualmente sólo eligen las personas con el famoso “trencito lento” (ya se que es “tránsito lento”, pero no me digan, el trencito es mucho más cariñoso). Yo ni siquiera la endulzo, no hace falta, con todo el dulzor natural de las ciruelas y los orejones…
Ingredientes (a piacere)
- 2 manzanas verdes - 1 pera - ¼ de orejones de durazno tiernos - ¼ de peras disecadas (o de orejones de damascos, o higos, o la fruta disecada que prefieras) - 1 puñado de pasas de uva - 100 grs de ciruelas bombón (secas) - 1 naranja con cáscara, o ½ limón, o los dos! - 1 palito de canela en rama - 2 clavos de olor - especias a gusto: jengibre, cardamomo, anís estrellado, semillas de hinojo… - endulzante: yo no le agrego nada, me gusta natural con el dulzor suave de las frutas. Pero podés incorporar una cucharada de azúcar mascabo o stevia. No sé si miel en este caso es muy buena idea…
Procedimiento
Sin mucha ciencia: se corta la fruta fresca en trozos, se ponen todos los ingredientes en una olla y se cubren de agua (abundante, que reduce en la cocción y el “juguito” es de las cosas más ricas que hay). Se lleva a hervor y luego se deja cocer a fuego suave hasta que la fruta esté bien tierna y casi se deshaga.
Al día siguiente es más sabroso aún y dura bastante en la heladera, funciona como una casi-conserva. Tibio es rico, frío también. Con yogur, con granola, con semillas o con todo junto es delicioso. Mi papá le pondría un copete de crema batida, yo miro para el otro lado… y les paso el dato.




