
Pescado infusionado en crema de coco
3 marzo, 2013
Banana pancakes, sin harina
3 mayo, 2013Esta sopa es hindú de pura casualidad. O no.
La idea inicial era hacer una sopa crema de calabazas y manzanas. Una cosa llevó a la otra. Para espesarla y acentuar el sabor dulce, por qué no agregar una batata (o camote). Con manzanas y batatas, enseguida surgió la canela, el jengibre. Y mucha pimienta… Cuando me di cuenta, tenía una combinación de gustos clásica de la India; eso que los chefs, los connoisseur y los snobs llaman “perfil de sabores”. La yunta de ingredientes dulces, el picante de las especias, la textura cremosa aligerada por la fruta… un gol de media cancha.
No es casualidad que, hilando fino entre ingredientes y especias que pegan muy bien, se terminen hilvanando los gustos típicos de una cocina tradicional, sea de la India, del noroeste argentino o de la abuela que a cada quien le haya tocado. Primero, lo más posible es que lo que crece junto, quede bien junto; segundo, en pleno siglo veintiuno, mis amigos… ya está todo inventado. No vaya usted a creerse el primero en vislumbrar que la muzzarella queda rica con tomates, que la banana y el dulce de leche se llevan bien. Colón no descubrió América… pero nosotros tampoco.

Ingredientes
1 calabaza mediana 1 batata grande o dos pequeñas 2 manzanas verdes pequeñas 2 puerros 3 o 4 rodajitas de jengibre 2 cdtas de canela 1 cdta de comino Semillas de coriandro 1 chorro de aceite de oliva o 1 cucharada de ghee (manteca clarificada) 2 tazas de agua Sal y pimienta Pueden asar unos ajos enteros al horno, envueltos en aluminio, y agregarlos a esta sopa.
Procedimiento
Poner al fuego una cacerola de triple fondo.
Mientras se calienta bien, una digresión: cómprense una cacerola buena, gruesa, de hierro o de acero inoxidable, o triple fondo. Si no saben cocinar, ayuda a que todo salga mejor. Nada se dora, se sella ni se saltea bien en un antiadherente escuálido, de ésos que levantás con un sólo dedo. Si te gusta cocinar, vas a disfrutarlo muchísimo más con una olla como dios manda. Las cosas no se pegan, ni se apucheran si les das un poco de contención. Y por último, si te gusta comer bien, vas a notar la diferencia en el resultado. Eso, es redondamente mejor. Vas a ahorrar en delivery, y en dolores de cabeza, ay, que en esta vida no se gana para disgustos.
Una vez que la cacerola está bien caliente, echar una calabaza mediana, pelada, en trozos irregulares. No hace falta esmerarse, van a deshacerse en un rato. Todavía no pusimos ni una gota de aceite: la idea es arrebatar un poco los vegetales al principio, cosa que les va extraer más sabor. Agregar una batata grande o dos pequeñas, peladas y cortadas en trozos, tres o cuatro rodajitas de jengibre fresco y dos manzanas verdes pequeñas, peladas. Revolver, para que todo se vaya calentando, unos minutos. Cuando se siente ruido y se empieza a pegar, agregar dos cucharadas colmadas de canela, una de comino, unas semillas de coriandro y un chorrito de aceite de oliva. Remover y dejar que siga cocinando un poco más. Un par de minutos después, agregar sal y pimienta generosamente y dos tazas de agua. Tapar y dejar cocinar revolviendo cada tanto.
Yo tenía ajos negros de casualidad; son unos ajos cocidos de una forma bastante especial, y picados quedaron muy bien porque acentúan el dulce de todo el asunto. Pero puede agregarse un poco de puerro o unos ajos asados, que son fáciles de hacer enteros al horno, envueltos en aluminio.
Cuando se empiecen a desarmar las batatas y las calabazas, se puede agregar un poco más de agua si está demasiado espeso: a mí me gusta que la sopa crema sea más bien crema, pero hay quien la prefiere tirando a caldosa. Eso va en gustos, igual que la textura: yo lo procesé con la minipymer pero me gustó dejar unos trocitos al descuido, como tropezones. De todos modos, sin procesar, es posible obtener una crema bastante lisa cocinando todo a fuego lento un rato más.
Servir con unas semillas tostadas por arriba y un poco de páprika, o con yogur natural y cilantro, o traicionando todo el espíritu hindú de la cosa, con mucho queso rallado.




