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8 mayo, 2017Siempre amé la crema. De chica enloquecía con las tortas rellenas de chantilly y duraznos, los fideos a la Príncipe de Nápoles y todo aquello combinado con la susodicha protagonista culinaria. Hoy, con tanto camino recorrido y tanto paladar ampliado, me sorprendo a mí misma cuando vuelvo a probarla y ya no me da tanta felicidad: un poco me empalaga, otro poco me deja una sensación de modorra casi pegajosa. No más crema para mí, si puedo evitarla. Sin embargo llegan los meses frescos y las ganas de ponerle mucha salsa cremosa a un buen plato calentito se hacen sentir. Todo lo anterior sería la Paradoja Kiako. Y esta receta, señoras y señores, vendría a resolver la ecuación.
En poquitos ingredientes y rápida ejecución, les paso una versión riquísima de mi salsa para pastas “a la crema”. Sin sabor lácteo pero con mucho gusto, textura sedosa y potencial para pasar juntitas, ella y yo, todo lo que depare el invierno.
Ingredientes
2 tazas de coliflor cortada en sus flores (aproximadamente una cabeza) 2 cucharadas de aceite de coco (o de oliva) ½ cebolla ½ diente de ajo ½ limón para jugo 2/3 a 1 taza de leche de castañas de cajú (o la leche vegetal que prefieran) Sal, pimienta, nuez moscada a gusto 1 cucharada de levadura nutricional (es posible omitirla pero aporta un sabor a “queso”) Opcionales Esta crema queda bastante suave y neutra, se puede saborizar con facilidad agregando antes de procesar alguno de los siguientes ingredientes: - 2 cucharadas de puré de calabaza - ½ taza de espinacas al vapor - 1 zanahoria al vapor - Pasta o extracto de tomates (o tomates secos hidratados en oliva)
Procedimiento
Cocer al vapor la coliflor previamente cortada en flores pequeñas, hasta que esté tierno. Saltear la cebolla en 1 cucharada del aceite de coco o de oliva. Procesar o licuar la coliflor y la cebolla con todos los demás ingredientes hasta formar una crema lisa. La cantidad de leche vegetal es a gusto, hasta lograr la textura deseada, más espesa o más aguada. Si se quiere saborizar con alguno de los ingredientes mencionados en la segunda lista, incorporar a la licuadora – procesadora y volver a pulsar hasta lograr una textura homogénea.
Se puede servir directamente sobre los fideos pero lo ideal es, apenas cocinar la pasta, colar y volver a la hornalla junto con la salsa un minuto, para que absorba el sabor y se integre bien. Ya en el plato, coronar con almendras molidas tostadas a modo de queso rallado, gomasio o lo que más les guste.
También pueden usarse, en lugar de pasta, zucchinis cortados en hilos a modo de fideos vegetales. Por último, los invito a usar esta misma receta y elegir otro plato que podría llevar crema o salsa blanca en su preparación: verduras al horno, lasagna, etc.






