- 10 a 12 dátiles remojados en agua tibia - 3 cucharadas colmadas de extracto de tomates (el extracto de tomates es una pasta consistente, básicamente, en puré de tomates reducidos hasta concentrarse. se puede hacer casero para que sea más confiable y saludable, pero en este caso, contrastando con un ketchup comprado, no me parece terrible usar el industrial que no tiene muchos agregados si leemos la etiqueta, y seguir adelante). - 2 cucharadas de salsa de soja - 2 cucharadas de aceto balsámico (o el vinagre de su preferencia) - a gusto: sal, pimienta, ajo, cebolla deshidratada, nuez moscada, pimentón dulce o picante…
Remojar los dátiles toda la noche en agua natural o al menos una hora en agua tibia y descarozarlos. colar y reservar el agua. Procesarlos con los demás ingredientes e incorporar un poco del agua de remojo de los dátiles hasta alcanzar el punto de fluidez deseado. Conservar en heladera (dura al menos dos semanas en un frasco bien cerrado o recipiente hermético).
La cantidad de condimentos y su variedad tiene que adaptarse al gusto de cada cual: a mí personalmente me gusta bastante dulzón, sin cebolla y con un buen toque de picante. Quien lo prefiera puede sumar una o dos cucharadas de aceite (de oliva, de coco o el que gusten) para mejorar textura e intensificar sabores).
El que prefiera evitar el extracto de tomates, puede usar tomates secos rehidratados en agua y oliva, o como decía antes, reducir puré de tomates de forma casera.
«No está permitido utilizar las imágenes o los textos de esta web con fines de lucro, publicitarios o comerciales ni en medios de comunicación sin la autorización de la autora. Toda reproducción de fotos, recetas y/o contenidos, sea total y parcial, debe acompañarse del crédito correspondiente y link a la fuente original»