Helado de limón y helado de coco

Palito, bombón… helado!

Todo a la vez. Es un helado, es de palito, y es un auténtico bombonazo. Probé con dos sabores: de limón y de coco-con-lima.

No es un helado al agua: queda cremoso, aunque no me lo vayan a comparar con un helado de heladería profesional por favor. Como helado de palito, es un rey. Actitud cabeza de ratón.

Para el helado de limón

- dos cucharadas soperas de ralladura de limón
- jugo de dos limones o aprox. 50 cc.
- 150 cc de leche condensada, aprox.
- dos cucharadas soperas de queso blanco
- una pizca de sal
La sal es importante.

Para el helado de coco y lima

- una cucharada sopera de ralladura de lima (o limón, ok)
- jugo de una lima (o limón), aprox. 25 cc.
- 150 cc de leche de coco
- una cucharada de manteca de coco (opcional)
- dos cucharadas de queso blanco (para una versión vegana, reemplazar por: tofu blando, banana pisada, o un poco de agar agar disuelto)
- 50 grs de azúcar de caña o miel

Preparación – en ambos casos

Mezclar todos los ingredientes y dejar enfriar al menos 5 horas. Para servir, calentar apenas los moldecitos bajo el chorro de agua caliente.

Salvedad: si no tenés moldecitos (salen dos mangos, ojo), podés hacer el mismo helado en bowls y comerlo con cuchara; o, más lindo aún, en tazas o vasitos descartables. Si usás vasitos de shot o de champagne, podés insertar palitos de helado y desmoldarlos como los oficiales, quedan perfecto.

Salvedad II: los limones pueden ser más o menos fuertes, la leche de coco que consigas más cremosa o más líquida, etcétera. Ya que se puede, probá la mezcla y ajustá cantidades a ojo, las medidas exactas no tienen demasiado sentido. Lo que no es muy negociable es el azúcar. A bajas temperaturas, los sabores se sienten menos dulces. Pero además, lo único que evita que se congele cual cubito de hielo cualquier preparación líquida es el azúcar. A menos cantidad, más cristalización. Pero es tan liviano todo el conjunto que un poco de indulgencia dulce… la dejamos pasar.