Tarta. Pizza. Superman.

La “masa” que no es tal lleva una taza de arroz, una taza de cebada y una taza de quinoa (ya cocidos), con dos cucharadas gordas de queso de cabra rallado, comino, orégano, sal y pimienta. Se puede trabajar un poco con la mano, o apelmazar con ayuda de un tenedor; depende del espíritu enchastrero o pulcritudinoso de cada uno.

Si hay un molde de silicona, se puede mandar así al horno fuerte hasta que dore; si no, hay que poner una cantidad generosa de aceite en la asadera. Es menos “sanito” pero, y sí, queda más rico.

Es importante dorar la base y recién después agregar el relleno, para que quede una textura mejor. Arriba, en la foto, hay puré de calabaza; zanahoria rallada; zapallitos, pimientos y cebollas horneadas, y un toque más de queso rallado de cabra por arriba.

Cuando sale del horno, se agregan las olivas y la albahaca. Antes no, que se amarga!