Cátedra de frutiverdología
25 febrero, 2014
Marquise de chocolate (vegana)
4 marzo, 2014Si te gustan las papas -¿a quién no?-, más te gustan los papines andinos, creeme.
El fin de semana visité por primera vez el “mercado andino de Liniers”, también conocido como “mercado boliviano”. Ya les contaré más porque merece su propio relato, pero déjenme antes que les convide este ricor. Variedades de papa hay casi infinitas; y entre los papines andinos también se pueden contar muchísimas. Las coloradas y pecosas de la foto, paradójicamente, se llaman “papa lisa”. Tiene más agua y entonces es bien liviana, con menos consistencia. Parece casi una zanahoria. También está la oca, que no es estrictamente una papa pero entra en la familia con mucha amabilidad. las queremos a todas, aunque yo me traje sólo dos para jugar juntas. Preparé una fuentaza de papines provenzal, dorados por fuera y bien tiernos por dentro, con un buen toque de limón que los levanta hasta el techo.
Los que quieran hacer homenaje al altiplano, pueden cambiar el perejil por cilantro y la pimienta por rocoto. No va a ser provenzal, pero va a ser una maravilla.
Los papines andinos se consiguen en supermercados y también los venden las señoras en sus puestitos callejeros, así que no van a tener problemas para conseguirlos.
Receta de yapa, reciclando sobras al día siguiente: Ensalada “3P”: papines, palta y pepinos, por acá.

Ingredientes - 1 kilo de papines, los que más te gusten, pueden ser variados. Lavalos con ganas, es difícil sacarles la tierra. - 1 limón - un montón de perejil - 2 o 3 dientes de ajo, a gusto - sal, pimienta, oliva.
Procedimiento
Cocinar los papines al vapor con un poco de sal. Se pueden hervir, pero al vapor quedan mejor y conservan más nutrientes. Que queden tiernos y cocidos, pero no se desarmen.
Con el dorso de una cuchara, presionar los papines hasta que se aplasten un poco. No queremos que se destrocen o se hagan puré, simplemente que se quiebre la piel y se abran grietas para que se doren y al mismo tiempo tomen el sabor de los condimentos.
La papa lisa -la colorada y pecosa- es bastante más acuosa y por eso se rompe más fácil. Tratá de presionar más delicadamente con la cuchara o vas a obtener puré de papas.
Precalentar el horno fuerte. Pasar los papines a una asadera y condimentar con la mitad del perejil, el ajo, sal, pimienta, ralladura de medio limón y jugo de un limón. Si te gusta el picante, un poquito de pimentón o rocoto quedaría muy bien. Rociar con oliva a gusto y mezclar bien.
Llevar al horno hasta que estén bien dorados por fuera; a la mitad de la cocción podés revolver para que se hagan más parejos. Servir con el resto del perejil fresco por arriba, un extra de pimienta y si querés, más oliva.




