Galletitas de almendra, coco y manzana

Busqué un montón de recetas de galletitas. En libros, en mis blogs favoritos, en mis papeluchos. Después me levanté, fui a la cocina y preparé un invento absoluto del momento. Porque a veces hay que tirarse a la pileta. Y estas galles súper húmedas de almendra, coco y manzana, sin harina ni huevo ni lácteos, son la confirmación de que está bueno animarse.

La mezcla base en estas galletitas es un ejemplo cualquiera de las mil y una formas de reemplazar las harinas si uno quiere: procesar almendras, coco, avena, o todo eso junto como es mi caso. Porque seamos sinceros, las almendras están caras y el coco solo es un poco invasivo. La combinación es aromática de por sí, y junto a un par de manzanas ralladas, canela y pasas de uva, apenas hace falta azúcar para completar.

El toque final es un poco de manteca de maní para no agregar ni una gota de aceite o manteca. A mí me encanta el sabor, pero quien prefiera usar aceite (de coco mejor todavía), bienvenido sea.

Ingredientes

- 2/3 taza de almendras enteras (puede ser almendras activadas, o el bagazo de la leche de almendras)

- 2/3 taza de coco rallado

- 2/3 taza de avena arrollada (puede ser remojada o no)

(los celíacos, que no pueden tolerar el escaso gluten de la avena, pueden reemplazarla por más almendras y coco, sin problema para una receta sin gluten. También quedaría bien con harina de arroz, que no tiene gluten).

- 2 manzanas rojas o golden, medianas

- ½ taza de azúcar mascabo o menos (a gusto y según el dulzor de las manzanas)

- 1 cucharada de canela 

- 2 cucharadas de aceite de coco (pueden reemplazarse por manteca de maní)

- 1 cucharadita de extracto de vainilla

- 1 puñado a gusto de pasas de uva

Procedimiento

Rallar finas las manzanas y retirar el exceso de líquido (no lo tiren, es delicioso!). Agregar el azúcar y la vainilla.

Procesar las almendras, el coco y la avena hasta lograr un polvo fino. Puede hacerse todo junto o por separado. Agregar la canela.

Mezclar las dos preparaciones y agregar la manteca de maní o aceite de coco. Incorporar por último las pasas de uva.

Si la mezcla está excesivamente líquida, se puede agregar un poco más de avena, almendras o coco procesados.

Debe quedar una pasta blanda y húmeda, pero no líquida. Si usaron almendras activadas, bagazo o avena remojada, como va a aportar más humedad, es probable que necesiten equiparar con una cucharada o dos extra de coco rallado, o como alternativa, agregar menos manzana rallada. 

Pero recomiendo, antes de desesperar, llevar la preparación un rato a la heladera a ver si “toma”. Las galletitas siempre salen mejor después de un rato de heladera en crudo.

Formar las galletitas con las manos o con una cuchara, y hornear unos veinte minutos en horno precalentado a 170 grados, o hasta que se doren. Son quebradizas cuando están calientes, así que trátenlas con delicadeza, pero al enfriar quedan firmes.

Dejar enfriar antes de comer: toman mejor textura y sabor. Si las hacen gorditas, son húmedas por dentro, y secas por fuera. Si les gustan más crocantes, háganlas finitas y cocínenlas por más tiempo a horno bien bajo. A mayor proporción de azúcar, para qué les voy a mentir, más crocante.