Cookies de banana, avena y maní
21 febrero, 2012Albóndigas especiadas, en dúo
24 febrero, 2012Sopa crema de tomates con lentejas

Saltear en aceite de oliva una cebolla morada, un diente de ajo picado, dos hojas de laurel y una pizca de harissa, que se puede reemplazar por pimentón picante, chiles o rocoto.
Cuando las cebollas se ablanden, agregar un puñado (o un tercio de taza) de lentejas crudas. Seguir salteando, agregar una zanahoria en trozos grandes y una penca de apio. No sean esquifosos con el apio: le pone muchísima onda a las sopas, cambia totalmente el sabor, y después igual lo vamos a procesar.
Salpimentar y echar un chorrito de salsa de soja; si hay, un chorrito de vino blanco también quedaría bien, o unas gotas de jugo de limón. Una cucharadita de azúcar o el endulzante que usen, y ahora sí, cuando este salteado ya está a todo vapor, medio litro de tomates sin piel y sin semilla; pueden ser frescos o naturales envasados, depende de la estación.
Agregar también agua, aproximadamente medio litro, y una cucharadita de avena para que espese más. Si no tenés, ponele una papa, si te gusta maizena, o directamente nada, que al fin y al cabo con las lentejas toma un lindo cuerpo.
Si es en olla a presión, cocinar cuarenta minutos y procesar; si es en una olla común, que hierva suave una hora y media por lo menos. Procesar con minipymer provoca que entre aire; por eso se aclara el color de la sopa, y pierde el encanto del rojo tomate inicial. Si usted, señora, quiere evitarlo, use un colador chino como hacían las abuelas, que tenían una paciencia también china. No es mi caso, pero cada uno a su estilo.
Servida con albahaca fresca y/o parmesano rallado, es un gol.



