- 1 taza de avena arrollada común (no instantánea por favor) Para aglutinar: - Pulpa de 2 naranjas (no sólo el jugo) procesadas o licuadas. - 3 cucharadas soperas de semillas de chia y/o lino - 2 cucharadas soperas de miel, melaza o agave. Podés reemplazar una parte por stevia pero no todo, necesitamos una sustancia almibarada para amalgamar y humectar. También podés disolver azúcar mascabo en la linaza, o chilinaza, con un poquitín más de agua tibia. Podés reeemplazar la naranja por puré de manzanas cocidas. Para completar: Voy a poner una lista larga de ingredientes posibles. Podés elegir 2 o usar muchos, combiná según lo que tengas y te plazca. La cantidad de todo esto, sumado, sería entre media taza y una taza en total. ¿Por qué tanta variabilidad? Porque el volumen que tienen el coco rallado o los copos de maíz (con los cuales calculá más tirando a una taza) no es el mismo volumen de las almendras o las semillas de sésamo, que ocupan mucho menos (tiraría a media taza con esos ingredientes). Si usás un poco de todo, calculá más o menos 2/3 de taza y todos amigos. - Coco rallado y/o en escamas - Copos de maíz - Semillas de sésamo, de girasol, de zapallo - Ciruelas o pasas de uva - Otras confituras, como jengibre o cascarita de naranja - Pistachos, almendras, nueces, avellanas picados (queda más rico grueso, a mi entender) - Cacao o harina de algarroba - Chips de chocolate Para saborizar, también opcional: - Vainilla (una cucharada) - Canela (una cucharada)
Procedimiento:
Vamos a hacer una versión peculiar de “chilinaza”, es decir, una linaza con chía y además, hoy, naranjas. Procesar las semillas de chía y lino para molerlas: no hace falta que queden en polvo fino, sólo romperlas. Agregar un dedo de agua tibia y dejar reposar al menos quince minutos. Agregar la pulpa de naranja y la miel, dejar reposar nuevamente, al menos media hora. Si querés acelerar el proceso, te conviene calentar la pulpa de naranjas. Se va a formar un «gel de naranjas».
Después, no hay más misterios. Mezclar todos los ingredientes, con esta “chilinaza de naranjas”, hasta integrar bien. Probar para ver si le falta endulzar un poquito más. Aceitar un molde (notarán que no hay aceite ni otra grasa en la mezcla) y aprisionar muy muy bien hasta lograr una barra compacta.
Hornear a 180° en horno precalentado, unos 25 minutos o hasta que esté apenas dorado en los bordes. De este modo queda firme pero tierno; si te gustan las barritas muy crocantes lo dejaría con el horno tranquilo, quizás un poco más bajo, unos diez minutos más. Ojo que a medida que se enfrían se ponen más crocantes, no te guíes por la textura en el horno. Y ojo también, que la fruta seca se quema muy fácil: tené cuidado si les ponés muchas almendras o semillas, para que no te quede todo amargo por cinco minutos de más o un horno demasiado intenso.
Si no tenés moldes o una fuente del tamaño adecuado, podés hacer las barritas a mano, es un poquito más de trabajo pero me quedaron bien. Eso sí: de aspecto más “rústico”.
Si los preocupa la avena sin remojar, les sugiero preparar la masa el día anterior y llevarla al horno luego del reposo. La consistencia puede quedar un poquito menos crocante, o puede extenderse un poco más la cocción, pero funciona.
«No está permitido utilizar las imágenes o los textos de esta web con fines de lucro, publicitarios o comerciales ni en medios de comunicación sin la autorización de la autora. Toda reproducción de fotos, recetas y/o contenidos, sea total y parcial, debe acompañarse del crédito correspondiente y link a la fuente original»